Uncategorized

Las ventas de Astronomer se dispararon tras el incidente Coldplay

Las únicas personas de Astronomer que asistieron al concierto de Coldplay en Foxborough, Massachusetts, el 16 de julio fueron el CEO, Andy Byron, y su jefa de Recursos Humanos, Kristin Cabot. Se balanceaban abrazados cuando la cámara de besos, habitual en las actuaciones del grupo, los enfocó. Probablemente hayas visto el video de lo que ocurrió a continuación. Los dos se escondieron como niños sorprendidos robando un tarro de galletas. Ni siquiera Chris Martin, el líder y vocalista de Coldplay, pudo ignorar su respuesta. “O están teniendo una aventura o son muy tímidos”, comentó. El CEO y su subordinada ya no están en la empresa. Astronomer, una startup multimillonaria de la que probablemente nunca habías oído hablar hasta el mes pasado, nunca volverá a ser la misma.

“Nos enteramos como se enteró el resto del mundo”, explica Pete DeJoy, cofundador de la empresa y que asumió el cargo de CEO cuando Byron se marchó. Me habla desde la nueva sede de Astronomer en el distrito Flatiron de Nueva York. Hasta nuestra conversación, su principal declaración pública tras el concierto había sido un post en LinkedIn en el que agradecía a sus empleados su resistencia y omitía llamativamente cualquier mención a por qué un foco “surrealista” se había posado de repente sobre la empresa. DeJoy, que se describe a sí mismo como un nerd, apenas puede creer lo que ocurrió el mes pasado. Pero que no te engañen. El incidente de la kiss cam creó una oportunidad única para llamar la atención sobre los logros de la empresa y mostrar un poco de inteligencia corporativa en la forma de manejar la situación. Lo más divertido que ha ocurrido nunca en un concierto de Coldplay resultó ser extrañamente rapsódico para la empresa a la que supuestamente humilló. Aunque quizá no tanto para Byron y Cabot. Pero sigue haciendo que DeJoy sienta cierto desdén.

Por eso, en nuestra extensa conversación, DeJoy se distanció de lo sucedido en el Gillette Stadium. Se las arregló para convertir cada pregunta sobre los presumibles chismes en la suite corporativa en un tributo a la ética de los 300 trabajadores de la empresa.

Lío cósmico

DeJoy insiste en que dentro de la empresa no había ningún indicio de actos subidos de tono en la alta dirección. Aún así, me pregunto, ¿podría la empresa haber sido de algún modo negligente a la hora de permitir que sus traviesos ejecutivos rompieran los límites? “Estamos revisando todas nuestras políticas. Para mí es muy importante que nos aseguremos de prohibir las relaciones entre empleados que creen conflictos de intereses reales o percibidos”, comentó. Acerca de si hay una investigación externa, añadió: “Solo voy a decir que se están revisando todas las políticas de nuestro lugar de trabajo, pase lo que pase. Es importante hacerlo bien”. No quiere decir si la “revisión” implica que Astronomer contrate a una empresa externa para investigar el escándalo. Tampoco respondió a mi pregunta sobre si Byron recibió una indemnización por su salida intempestiva.

Se lo pregunté directamente: ¿Estás enfadado con tu exjefe por avergonzar a la empresa? “No, no, no creo que pueda estarlo. La gente comete errores. Realmente solo queremos seguir centrándonos en lo que importa aquí, que son nuestros clientes y nuestro negocio”, insiste. Le pregunto cuándo habló por última vez con Byron: “Hace mucho tiempo. Antes del evento”. Espera, ¿no has hablado con él desde el Jumbotron? “Sí, así es”, dice.

Por otro lado, la respuesta externalizada de Astronomer al incidente pasará al salón de la fama del marketing. Mientras los empleados hacían horas extras para asegurar a los clientes que el drama de la kiss cam no afectaría a los servicios de la empresa, sus ejecutivos contrataron a la descarada empresa de comunicación Maximum Effort, de Ryan Reynolds. El resultado fue un anuncio de 60 segundos con Gwyneth Paltrow, la exesposa de Martin, prometiendo a los internautas que respondería a sus preguntas sobre el incidente. El chiste era que sus respuestas a las preguntas sobre el concierto eran “bromitas” sobre el negocio de la empresa. (Algo así como mi entrevista con DeJoy.) En respuesta a “¡OMG!”, la mujer dijo: “Sí, Astronomer es el mejor lugar para ejecutar Apache Airflow”. Lo absurdo de que Paltrow, a quien se asocia más con productos orgánicos para el cuidado de la piel y huevos de jade, hablara de “automatización del flujo de trabajo de datos” no tuvo precio. Consiguió desplazar la narrativa, al menos un poco, hacia una pregunta que mucha gente se hacía de repente: ¿Qué demonios es Astronomer?

DeJoy, que dice que nunca llegó a conocer a su famoso, aunque temporal, portavoz, está más que encantado de responder a la pregunta. La empresa fue creada por un pequeño grupo de fanáticos de la tecnología en Cincinnati en 2017. La idea original tenía que ver con el rastreo de datos. Más o menos por eso llamaron a su firma Astronomer. “Los astrónomos fueron los primeros ingenieros de datos, porque daban sentido al funcionamiento del mundo intuyendo cómo se movían las estrellas en el cielo nocturno. Ese es en gran medida el trabajo de un ingeniero de datos hoy en día, ¿verdad?”, indica DeJoy. Si él lo dice…