
Intel tiene un nuevo accionista estratégico. El banco japonés SoftBank anunció una inversión de 2,000 millones de dólares en el fabricante estadounidense de microprocesadores, una operación que llega en un momento complejo para la compañía, la cual se ha visto obligada a reducir gastos y despedir a miles de empleados.
Masayoshi Son, presidente y director ejecutivo de SoftBank Group Corp., destacó en un comunicado que “los semiconductores son la base de toda industria. Durante más de 50 años, Intel ha sido un líder confiable en innovación. Esta inversión refleja nuestra convicción de que la fabricación y el suministro de semiconductores avanzados seguirán creciendo en Estados Unidos, donde Intel desempeñará un papel clave”.
El acuerdo establece que SoftBank pagará 23 dólares por acción ordinaria, lo que convierte al banco japonés en el sexto mayor accionista de la compañía, según The Wall Street Journal.
Lip-Bu Tan, director ejecutivo de Intel, subrayó la larga colaboración con Masayoshi Son y agradeció la confianza depositada. “Nos complace profundizar nuestra relación con SoftBank, un referente en tecnología emergente e innovación, que comparte nuestro compromiso con el liderazgo tecnológico y manufacturero en Estados Unidos”, afirmó.
SoftBank ha incrementado de manera notable su interés en activos vinculados a la inteligencia artificial (IA) y a la industria de los semiconductores. A inicios de este año, lideró una ronda de financiamiento en beneficio de OpenAI valorada en 40,000 millones de dólares, de los cuales aportó el 75%. Además, participa en el Proyecto Stargate, iniciativa que busca expandir la infraestructura de IA en Estados Unidos mediante una inversión mínima de 500,000 millones de dólares durante los próximos cuatro años.
El interés en Intel está vinculado directamente a su negocio de fabricación de chips por contrato, conocido como Intel Foundry. De acuerdo con el Financial Times, SoftBank sostuvo conversaciones con la empresa para adquirir esta división poco antes de anunciar la compra de acciones.
Intel ha destinado recursos significativos a fortalecer su unidad de fundición, pero la competencia con la taiwanesa TSMC ha sido un obstáculo. Solo en el primer trimestre de 2024, la división reportó pérdidas operativas por 5,300 millones de dólares debido a la falta de clientes.
Dificultades financieras en Intel
Si bien en el segundo trimestre de este año Intel registró ingresos estables por 12,900 millones de dólares, las pérdidas netas ascendieron a 2,900 millones, cifra mayor a los 1,600 millones del mismo periodo de 2024.
Ante este panorama, la compañía ha emprendido un agresivo plan de ajuste. En julio anunció que reducirá su plantilla a 75,000 empleados hacia finales de este año, mientras que en abril acordó vender el 51% de su filial Altera, especializada en el desarrollo de chips programables.
Para algunos analistas, el respaldo de SoftBank representa un alivio limitado. Amir Anvarzadeh, estratega de Asymmetric Advisors, señaló a Reuters que “[esta] inversión ayuda, pero no es lo que cambiará el rumbo de Intel”.
No obstante, existe un interés claro en rescatar y estabilizar a la empresa frente a la creciente competencia asiática. Según Bloomberg News, el gobierno de Estados Unidos evalúa adquirir una participación del 10% en Intel, equivalente a los 10,900 millones de dólares en subvenciones ya comprometidos bajo la Ley Chips. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó que esta medida busca fortalecer la producción de semiconductores en territorio estadounidense, con la posibilidad de aumentar el apoyo financiero para la empresa.
“El doble papel de Intel como diseñador y fabricante lo coloca en una posición única para convertirse en la plataforma más competitiva de Estados Unidos frente a TSMC”, aseguró Charu Chanana, estratega jefe de inversiones de Saxo, en declaraciones retomadas por Reuters.