

En cambio, Greenpeace señala otras fuerzas que, según su análisis, están frenando el progreso de Apple. Según el Informe de Progreso Medioambiental 2025 de Apple, las reducciones de sus emisiones totales de fabricación de “Alcance 3”, las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero, fuera del control directo de la empresa pero generadas por sus operaciones, se ralentizaron a una disminución del 13% entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024, frente a una reducción del 30% entre 2022 y 2023.
Para explicar esto, Chang y su equipo se centran en lo que consideran la brecha entre los compromisos de Apple y los de sus proveedores en Asia. Han elaborado una clasificación fácilmente digerible de los recientes avances y compromisos climáticos de los cinco principales proveedores de ensamblaje final de Apple: Foxconn, Luxshare Precision, Wistron, Compal y Pegatron.
De todos ellos, solo Wistron tiene compromisos alineados con los de Apple, 100% de energía renovable para 2030, pero la empresa aún no ha publicado datos correspondientes a 2024. Pegatron solo se ha comprometido al 50% en el mismo plazo, mientras que Foxconn y Compal no esperan alcanzar el 100% hasta 2040 y 2050, respectivamente. WIRED solicitó comentarios a estos cinco proveedores y no obtuvo respuesta.
Chang señala la ambición de los dos Fondos de Energía Limpia de Apple en la región, por un valor aproximado de 400 millones de dólares, pero insiste en que se necesita una mayor responsabilidad por parte de la empresa respecto a sus proveedores en China continental y Taiwán: “Estamos hablando con algunos proveedores de Apple y se quejan: ‘Sí, vemos que hay dinero, pero no hay incentivos suficientes para que iniciemos un proyecto’. Necesitamos que los proveedores tomen más iniciativas, y necesitamos una aplicación más estricta por parte de Apple, ya sea haciendo un seguimiento anual o reforzando su mecanismo de información para empujar realmente a sus proveedores a adoptar más energías renovables”.
Este problema se extiende ahora también a la India, junto con Vietnam, a medida que Apple se esfuerza por trasladar el ensamblaje de los iPhones destinados a EE UU debido a la inestabilidad en torno a los aranceles globales. Foxconn representa una gran parte del ensamblaje local del iPhone en la región, pero Tata Electronics, filial del Grupo Tata, está ganando importancia tras varias grandes inversiones. WIRED solicitó comentarios y datos sobre sostenibilidad a Tata Electronics, pero la empresa respondió que no podía atender la petición.
“La propia Tata Electronics, como filial, no ha dicho nada aún sobre el clima, nada significativo”, afirma Ashish Fernandes, director general y fundador de Climate Risk Horizons, un grupo de reflexión sobre la transición energética en India. El Grupo Tata ha asumido varios compromisos climáticos y, durante un tiempo, fue neutro en emisiones de carbono por su consumo energético. Sin embargo, Fernandes dice que no está claro cómo afecta esto a las operaciones de montaje del iPhone, una falta de claridad que, en su opinión, no puede continuar: “Si quieres fabricar para Apple, va a haber mucho escrutinio”.