

“Se trataba de ‘Salvar la Comarca’ y hacer el bien a los combatientes”, manifiesta el ex empleado. “Se trataba de resolver problemas difíciles”.
En respuesta a una solicitud detallada de comentarios de WIRED, la portavoz de Palantir, Lisa Gordon, dijo en un comunicado que la compañía está “orgullosa de apoyar al gobierno de EE UU, especialmente a nuestros combatientes de guerra”, y que nunca ha vacilado de su misión fundacional “para apoyar a Occidente y potenciar las instituciones más importantes del mundo.” Gordon añadió que la carta abierta en la que se criticaba a Palantir solo estaba firmada por una pequeña parte de los aproximadamente 8,000 empleados y antiguos alumnos de la empresa.
Los albores del ‘Big Data’
Bajo la jerga y el marketing, Palantir vende herramientas que sus clientes (empresas, organizaciones sin fines de lucro, organismos públicos) utilizan para clasificar datos. Lo que diferencia a Palantir de otras empresas tecnológicas es la escala y el alcance de sus productos. Según un análisis de 2022 de la oferta de Palantir, publicado por el bloguero e ingeniero de datos Ben Rogojan, Palantir ofrece a sus clientes potenciales la posibilidad de comprar un sistema y utilizarlo para sustituir a una docena de cuadros de mando y programas.
Lo más importante es que Palantir no reorganiza los contenedores ni las tuberías de una empresa, es decir, no cambia la forma en que se recopilan los datos ni cómo se mueven por las entrañas de una organización. En su lugar, su software se asienta sobre los sistemas desordenados de un cliente y le permite integrar y analizar datos sin necesidad de arreglar la arquitectura subyacente. En cierto modo, es una curita técnica. En teoría, esto hace que Palantir sea especialmente adecuado para las agencias gubernamentales que pueden utilizar software de última generación improvisado con lenguajes de programación que se remontan a la década de 1960.
Palantir empezó a ganar fuerza en la década de 2010, en la que el discurso empresarial estaba dominado por el auge del “Big Data”. Aparecieron cientos de empresas tecnológicas que prometían alterar el mercado aprovechando la información que ahora estaba fácilmente disponible gracias a los teléfonos inteligentes y los sensores conectados a internet, incluyendo todo tipo de información, desde los patrones de transporte mundial hasta los hábitos de los estudiantes universitarios en las redes sociales. El revuelo en torno al Big Data presionó a las empresas, especialmente a las marcas tradicionales sin sofisticados conocimientos técnicos, para que actualizaran su software o se arriesgaran a parecer dinosaurios ante sus clientes e inversores.
Pero no es precisamente fácil ni barato actualizar sistemas informáticos que datan de hace años o incluso décadas. En lugar de desmontarlo todo y construirlo de nuevo, las empresas prefieren una solución diseñada para ser integrada en lo que ya tienen. Ahí es donde entra Palantir.
El software de Palantir está diseñado pensando en usuarios no técnicos. En lugar de depender de equipos técnicos especializados para analizar los datos, Palantir permite a las personas de una organización obtener información, a veces sin escribir una sola línea de código. Todo lo que tienen que hacer es conectarse a una de las dos plataformas principales de Palantir: Foundry, para usuarios comerciales, o Gotham, para usuarios policiales y gubernamentales.
El argumento de venta
Foundry se centra en ayudar a las empresas a utilizar los datos para gestionar inventarios, supervisar las líneas de producción y hacer un seguimiento de los pedidos. Gotham, por su parte, es una herramienta de investigación específica para clientes policiales y gubernamentales, diseñada para conectar personas, lugares y acontecimientos de interés para las fuerzas de seguridad. También existe Apollo, que es como un panel de control para enviar actualizaciones automáticas de software a Foundry o Gotham, y la Plataforma de Inteligencia Artificial, un conjunto de herramientas impulsadas por IA que pueden integrarse en Gotham o Foundry.
Foundry y Gotham son similares: ambos ingieren datos y ofrecen a los usuarios una plataforma para trabajar con ellos. La principal diferencia radica en los datos que ingieren. Gotham toma todos los datos que puedan tener los clientes de las administraciones públicas o las fuerzas de seguridad, incluidos informes criminales, registros de fichajes o información recopilada mediante una citación a una empresa de redes sociales. A continuación, Gotham extrae toda persona, lugar y detalle que pueda ser relevante. Los clientes tienen que disponer ya de los datos con los que quieren trabajar: Palantir no proporciona ninguno.