La tensión entre las plataformas digitales y el gobierno mexicano ha escalado a un nuevo nivel. Uber, el gigante de los viajes compartidos, ha anunciado su intención de incrementar sus tarifas en un 7% para los usuarios en México. ¿La razón? Financiar las prestaciones laborales que se desprenden de la nueva reforma laboral del país, una medida que busca otorgar seguridad social, licencias e indemnizaciones a los conductores.
Sin embargo, la reacción de la Secretaría del Trabajo ha sido contundente y amenaza de operativos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) si la plataforma insiste en el alza.
La decisión de Uber, según la propia empresa, es una cuestión de supervivencia para sus colaboradores. Argumentan que, sin este ajuste tarifario, uno de cada tres choferes perdería su fuente de ingresos, ya que la empresa no podría asumir los costos adicionales sin afectar la viabilidad económica de los conductores. “Este incremento que pagará el usuario estará destinado, en su totalidad, a cubrir los costos de la nueva reforma laboral y será implementado con el fin de no impactar tus ganancias actuales”, dijo Uber en un comunicado.
La intención es que los usuarios asuman este incremento para que las ganancias de los conductores no se vean mermadas, asegurando así su estabilidad económica y el cumplimiento de las nuevas regulaciones laborales. El aumento se verá reflejado en los recibos de viaje bajo el concepto “Cuota de solicitud + Ajuste al usuario por ley laboral”.
A más de 15 días de la prueba piloto para integrar a los conductores a la seguridad social, Uber afirma estar en comunicación constante con autoridades y conductores. El objetivo es asegurar que la reforma laboral beneficie a los trabajadores sin afectar sus ganancias por viaje.
La reforma laboral en México ha puesto el foco en la precarización de las condiciones de trabajo en la economía gig, buscando garantizar derechos y beneficios para los trabajadores de plataformas digitales que, hasta ahora, operaban bajo esquemas más flexibles pero con menor protección.
A finales de junio, Uber lanzó una seria advertencia: si la reforma laboral se implementa tal como está, uno de cada tres conductores perdería sus oportunidades de generar ingresos. Esta situación podría desencadenar una pérdida estimada de 12 mil millones de pesos en ganancias para la plataforma.
La reforma laboral, dirigida a conductores y repartidores de aplicaciones, busca otorgar seguridad social a aquellos que generen al menos un salario mínimo mensual. Esto incluye cobertura médica por riesgos de trabajo, licencias, e indemnizaciones por accidentes y enfermedades laborales. Además, contempla atención médica y apoyos económicos por enfermedades y maternidad.
La iniciativa de la seguridad social para trabajadores de plataformas fue la promesa número 59 que la presidenta Claudia Sheinbaum hizo el 1 de octubre en el Zócalo de la Ciudad de México, tras su toma de protesta. En esa ocasión, Sheinbaum declaró: “Enviaremos la ley para garantizar la obligatoriedad de la seguridad social para las y los trabajadores repartidores de aplicaciones telefónicas”.