

El gigante de la belleza L’Oréal ha declarado una nueva ambición: posicionar la belleza como un pilar fundamental de la longevidad humana. En un evento inaugural celebrado en su centro de innovación Le Visionnaire en París el 10 de junio, la compañía presentó su “L’Oréal Longevity Integrative Science™”, una estrategia que busca cambiar el paradigma del cuidado de la piel, pasando de la simple corrección de síntomas a la intervención directa en las causas biológicas del envejecimiento.
“La longevidad es un cambio de paradigma científico y social”, afirmó Barbara Lavernos, Directora General Adjunta de Investigación, Innovación y Tecnología de L’Oréal Groupe. “Visualizamos un futuro donde la belleza y la longevidad se entrelazan a la perfección, ya que la salud de la piel es esencial para agregar vida a los años”.
Este movimiento estratégico se aleja de la cosmética tradicional para adentrarse de lleno en la biociencia. El enfoque se basa en la idea de que la “edad biológica es la nueva verdad”, como señaló Vania Lacascade, Directora de Innovación. La meta ya no es solo parecer más joven, sino extender la salud y vitalidad de las células de la piel.
El motor científico: IA y biología computacional
El núcleo de esta iniciativa es un impresionante motor de investigación. Tras 15 años de trabajo y más de 40 publicaciones, L’Oréal ha creado la “Rueda de la Longevidad para la Belleza”, un marco que decodifica las nueve características interconectadas del envejecimiento a nivel celular.
Para analizar esta complejidad, la compañía ha desarrollado su propia “Longevity AI Cloud™”. Esta plataforma de inteligencia artificial patentada analiza más de 260 biomarcadores de la piel para mapear las vías biológicas que influyen en su vitalidad, una primicia en la industria que fusiona la belleza con la biología computacional.
De la ciencia a la solución: un ecosistema integrador
L’Oréal sabe que no puede liderar esta revolución en solitario. Su estrategia se apoya en un robusto ecosistema de socios que abarca desde startups de biotecnología hasta las principales universidades del mundo.
Las innovaciones se materializan en soluciones tangibles para el consumidor:
Diagnósticos Avanzados: En colaboración con NanoEntek, han desarrollado Cell BioPrint, un dispositivo de “laboratorio en un chip” que mide biomarcadores de longevidad bajo la piel en menos de cinco minutos. Además, su asociación con Tru Diagnostic explora la epigenética para entender cómo el estilo de vida afecta la expresión genética de la piel.
Activos de Vanguardia: A través de su fondo de capital riesgo, BOLD, L’Oréal ha invertido en Timeline, una biotech suiza cuya molécula patentada, Mitopure®, recicla y rejuvenece las mitocondrias, las centrales energéticas de las células. Otra alianza con Veminsyn busca desarrollar bioactivos de longevidad mediante biofabricación de bajo carbono.
Productos de Nueva Generación: Estos avances científicos ya se están traduciendo en productos como la Lancôme Absolue Longevity Soft Cream, que utiliza una tecnología inspirada en los bioestimuladores regenerativos, y la Vichy Neovadiol Longevity Revolumizing Cream, que emplea una potente combinación de activos para restablecer la función de las células en pieles maduras.
Alianzas de Investigación: La compañía mantiene acuerdos de I+D con líderes como la biotecnológica Seniscapara reprogramar células envejecidas y colabora con académicos de renombre mundial de instituciones como la Universidad Nacional de Singapur y la Universidad de California en San Diego para investigar la autofagia, el microbioma y la epigenética de la piel.
La iniciativa de L’Oréal representa mucho más que el lanzamiento de nuevos productos. Es un pivote estratégico que busca la fusión de la cosmética con la biotecnología y la medicina preventiva, proponiendo que el cuidado diario de la piel no es solo un acto de belleza, sino una inversión en nuestra salud a largo plazo.