
Mucho antes de que llegue la IAG, la IA promete cambiar la forma en que las personas buscan en la web, algo que puede afectar profundamente el negocio principal de Google.
La compañía anunció en I/O nuevos esfuerzos para adaptar la búsqueda a la era de la IA. Google lanzará una versión de búsqueda impulsada por IA, llamada Modo IA (por ahora solo disponible en EE UU) y presentará una herramienta de compras impulsada por IA que permite a los usuarios subir una foto para ver cómo les quedaría una prenda. La compañía también ofrecerá AI Overviews, un servicio que resume los resultados para los usuarios de Google, en más países e idiomas.
Cambio de plazos
Algunos investigadores y expertos en IA argumentan que la IAG podría estar a solo unos años de distancia, o incluso ya aquí, dependiendo de cómo se defina el término. Hassabis afirma que las máquinas podrían tardar entre cinco y diez años en dominar todo lo que un humano puede hacer. “Eso todavía es bastante inminente en el panorama general”, afirma Hassabis. “Pero no es mañana ni el año que viene”.
Hassabis dice que el razonamiento, la agencia y el modelado del mundo no sólo deberían habilitar a asistentes como Astra sino también darle a los robots humanoides los cerebros que necesitan para operar de manera confiable en el desordenado mundo real.
DeepMind colabora actualmente con Apptroniks, un fabricante de humanoides. Otras empresas, incluyendo grandes empresas como Tesla y startups como Agility, Figure AI y 1X, también están desarrollando humanoides y promocionando su utilidad para el trabajo en fábricas y almacenes. Sin embargo, las posibilidades de uso de estos robots son muy limitadas debido a su falta de inteligencia general.
“Lo que falta en la robótica no es tanto el robot en sí, sino que tenga comprensión de su contexto físico”, afirma Hassabis, y añade que esto es especialmente cierto para un robot doméstico que necesitaría operar en entornos complejos y desconocidos. En marzo, Google presentó Gemini Robotics , una versión de su modelo capaz de operar algunos robots.
Hassabis afirma que la IA también debe ser más inventiva si quiere imitar fielmente la inteligencia humana. “¿Podrían [los modelos actuales] inventar la relatividad general con los conocimientos que tenía Einstein en 1900? Está claro que no”, afirma.
Google está explorando maneras de fomentar una mayor inventiva en los modelos de IA. Recientemente, la compañía presentó AlphaEvolve, un agente de codificación capaz de desarrollar nuevos algoritmos para problemas de larga data.
Hassabis dice que podría ser posible expandir esta creatividad a áreas más allá de las matemáticas y la codificación al hacer que la IA juegue juegos dentro de mundos 3D realistas.
Esto representaría una especie de vuelta a las raíces de DeepMind, ya que la empresa se dio a conocer desarrollando programas de IA capaces de jugar a videojuegos y juegos de mesa. “No le sorprenderá saber que me interesan los juegos como campo de pruebas”, afirma Hassabis.
Hassabis afirma que la IA podría aprender de la misma manera que los juegos de mesa AlphaGo y AlphaZero aprendieron a jugar al ajedrez y al Go, aunque esto implicará un modelado del mundo más ambicioso. “Se busca un modelo del mundo en lugar de un modelo de juego”, afirma. “Creemos que esto es crucial para que la IA general comprenda realmente el mundo”.
Artículo publicado originalmente en WIRED, adaptado por Manuel de León.