
Un funcionario de la Casa Blanca afirmó que más de 50 países han solicitado iniciar negociaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reducir las tasas de aranceles recíprocos que entrarán en vigor el próximo 9 de abril. No obstante, la administración federal ha descartado la posibilidad de una prórroga en la aplicación de los gravámenes.
“Anoche recibí un informe del representante de Comercio, según el cual más de 50 países se han puesto en contacto con el presidente para iniciar negociaciones, porque entienden que estarán sujetos a una porción significativa de estos aranceles“, declaró Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, durante una entrevista en el programa This Week, de la cadena ABC News.
La información fue respaldada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien explicó que la intención de los países solicitantes es “reducir los aranceles y poner fin a la manipulación de sus divisas”. Sin embargo, advirtió que, pese a las conversaciones en curso, el Gobierno estadounidense evaluará “si lo que tienen que proponer es creíble. Este no es el tipo de cosas que se pueden resolver en unos pocos días o semanas, porque después de 20, 30, 40 o 50 años de mal comportamiento, no se puede empezar de cero”. De esta forma, sugirió que los aranceles más altos se mantendrán vigentes al menos durante algunos meses.
Los funcionarios evitaron proporcionar detalles específicos sobre los países involucrados en estas conversaciones. Solo mencionaron que, aunque Rusia no figura entre las naciones directamente afectadas por los nuevos aranceles, su gobierno ha solicitado negociar. Asimismo, India, Israel, Zimbabue, Taiwán y Camboya han manifestado públicamente su interés en obtener condiciones arancelarias más favorables por parte de Estados Unidos.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó que el mandatario visitará la Casa Blanca este lunes y añadió que, además del conflicto en Gaza, los aranceles serán uno de los temas principales a tratar.
Por otro lado, se sabe que Vietnam también ha establecido contacto con Washington para abordar esta cuestión. Trump señaló que el presidente vietnamita le manifestó, durante una conversación telefónica, que su país “quiere reducir sus aranceles a cero si logran alcanzar un acuerdo con Estados Unidos”.
Mientras tanto Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, expresó su desacuerdo con la medida impuesta por Trump, aunque aseguró estar “lista para desplegar todas las herramientas negociadoras y económicas necesarias para apoyar a nuestras empresas y sectores que puedan verse afectados”.
La Unión Europea y China toman medidas ante los aranceles de Trump
Este lunes, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, anunció que el Ejecutivo comunitario ofreció a Estados Unidos un acuerdo para aplicar un “arancel cero” en el comercio de bienes industriales.
“Estamos listos para negociar con Estados Unidos. De hecho, hemos propuesto aranceles cero para bienes industriales, como ya lo hemos hecho con éxito con muchos otros socios comerciales”, declaró.
Von der Leyen precisó que han presentado diferentes versiones de esta iniciativa, aunque la respuesta por parte de Estados Unidos no ha sido la esperada. “Europa siempre está dispuesta a alcanzar un buen acuerdo. Por eso lo mantenemos sobre la mesa. Pero también estamos preparados para responder con contramedidas y defender nuestros intereses”, advirtió.
Este último enfoque sería semejante al adoptado por China, que la semana pasada anunció un arancel de represalia del 34% sobre todos los productos importados desde Estados Unidos. La medida provocó una inmediata reacción por parte de Trump: “Si China no elimina su incremento del 34% derivado de sus abusos comerciales prolongados antes del 8 de abril de 2025, Estados Unidos aplicará aranceles adicionales del 50% a partir del 9 de abril”, advirtió el mandatario en sus redes sociales.
Según Bloomberg, este nuevo impuesto se sumaría al arancel del 34% que entrará en vigor sobre todas las importaciones chinas este miércoles, además de un gravamen del 20% previamente establecido como medida contra el tráfico de fentanilo. La carga impositiva total para los productos chinos que ingresen al mercado estadounidense alcanzaría así un 104%.