
En el período previo al lanzamiento de la Switch 2, parte de la atención de Nintendo se centraba en garantizar que las demandas del público quedaran satisfechas con la nueva consola. Su precio actual es de 450 dólares y podría incrementar aún más debido a los aranceles generalizados anunciados la semana pasada por el presidente Donald Trump.
En una entrevista concedida un día después del anuncio de Trump, el presidente de Nintendo of America, Doug Bowser, declaró a WIRED que los aranceles “no se habían tenido en cuenta en el precio de la Switch 2”. Actualmente, la compañía evalúa la situación y su impacto: “Es un reto y será un asunto que tendremos que abordar”.
El sector tecnológico está patas arriba
Los aranceles de Trump provocaron la caída libre de la Bolsa, un aumento estimado en muchos productos de consumo y el temor de empresas tecnológicas en ascenso. Nintendo tomó la decisión de retrasar los pedidos anticipados en EE UU de la esperada consola “para evaluar el impacto potencial de los aranceles y la evolución de las condiciones del mercado”. Bowser explica que parte de la estrategia empresarial de la compañía había sido diversificar los lugares de fabricación del hardware y los accesorios; por ello, se trasladó gran parte de la producción a Vietnam y Camboya, alejándose progresivamente de China.
De acuerdo con el directivo, esa diversificación permitió a Nintendo desplazar la producción según las necesidades durante la pandemia de covid-19: “Eso también se aplicó a las primeras fases de los aranceles. La situación del 2 de abril cambió eso”, refiriéndose a la fecha en que el presidente anunció el paquete arancelario. Los nuevos impuestos de Trump contemplan un 46% para Vietnam, 49% para Camboya y 54% para China.
Una subida adicional del precio de la consola sería problemática para Nintendo. El actual modelo superior de la Switch cuesta 350 dólares, mientras que una edición estándar se vende por 300 dólares. El precio estuvo extrañamente ausente de la gran presentación de la Switch 2, un hecho que no pasó desapercibido para los posibles clientes que exigieron a la compañía que “baje el precio de la consola”. Durante el evento en Nueva York, se desalentó a los periodistas a preguntar a los desarrolladores de hardware sobre el costo de la consola.
Los juegos tampoco se han librado de precios elevados: Mario Kart World costará 80 dólares. Igualmente, Nintendo Switch 2 Welcome Tour, una demo técnica disfrazada de juego que explica los misterios de la Switch 2, será una experiencia por la que habrá que pagar. Dos antiguos responsables de relaciones públicas de Nintendo, Krysta Yang y Kit Ellis, desmenuzaron las críticas en torno al precio en su canal de YouTube, además de criticar cómo se presentó la noticia del precio a los fans.
“El precio se omitió intencionadamente en el directo por una razón, pero se manejó mal en términos de que la información estuviera en todos estos lugares diferentes. Es una grosería para la inteligencia del consumidor”, refirió Yang, arremetiendo contra la decisión de dejar que los consumidores obtuvieran respuestas por sí mismos.
Resolver el problema de escasez de consolas y piratería
En el pasado, los productos de Nintendo, incluida la Switch original, eran difíciles de encontrar debido a problemas como la escasez de chips o pandemias mundiales. Sin embargo, la compañía está tomando cartas en el asunto para asegurarse de que los consumidores encuentren una consola cuando así lo deseen. Parte de ello incluye un nuevo programa de fidelización que pretende frenar a los revendedores, exigiendo que quienes quieran comprar la consola tengan una cuenta de Nintendo activa. También tendrán que ser miembros de Nintendo Switch Online durante un año y haber acumulado al menos 50 horas de juego. La venta de consolas estará limitada a una por persona.
“Queríamos asegurarnos de recompensar a los jugadores leales, aquellos que llevan jugando en la Switch durante bastante tiempo y que sabíamos que estaban ansiosos por sumergirse en el juego”, explicó Bowser, quien añadió que otros minoristas tienen sus propios sistemas para frustrar a los revendedores.
La Switch 2 pronto empezará a participar en eventos mundiales, incluidos los abiertos al público, antes de su lanzamiento en junio. De acuerdo con Bowser, la empresa espera mostrar a su público que “esta es la próxima generación de plataformas” de Nintendo: “La Switch 2 toma lo que tanto conoces y amas de la Switch y luego añade un montón de características de gran alcance”.
Pero si los aranceles estiran de más la mano de Nintendo, la compañía tendrá más dificultades que nunca para ganarse a los jugadores. Por otra parte, es poco probable que Nintendo se enfrente sola a ese dilema. En una entrevista con el portal IGN, Aubrey Quinn, portavoz de la Entertainment Software Association (ESA), apuntó que si la gente cree que solo la Switch 2 se verá afectada, entonces no se está tomando el tema en serio: “Esto va a tener un impacto real”. Y la Switch 2 puede ser un presagio de lo que está por venir.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.