
Si alguien hace diez años hubiera dicho que una ama de casa de 52 años aprendería a manejar para convertirse en conductora profesional, la reacción más probable hubiera sido incredulidad. Pero aquí estamos: en una era donde plataformas como DiDi han dejado de ser solo una opción de transporte y se han convertido en una herramienta clave para que miles de mujeres redefinan sus vidas y finanzas.
Para muchas mujeres en Hispanoamérica, la movilidad solía ser un problema. No solo por la falta de transporte eficiente, sino porque conducir, en algunos lugares, sigue siendo visto como una actividad riesgosa para ellas. Pero la realidad está cambiando, y los datos lo confirman: en seis de los nueve países donde DiDi opera, el número de viajes realizados por conductoras aumentó entre 2023 y 2024.
Argentina lidera la lista con un 105.5% de incremento en viajes hechos por conductoras, mientras que en Perú la cifra aumentó un 48.3%. Y no se trata solo de manejar: en Colombia, el 26% de los repartidores activos en 2024 fueron mujeres, haciendo de este el país con mayor proporción de repartidoras. En Costa Rica, el crecimiento de repartidoras activas fue del 104%, una cifra que deja claro que la movilidad ya no es exclusiva de los hombres.
Un motor de independencia
Elizabeth es un ejemplo perfecto. Hace un año, esta ama de casa nunca había manejado. Pero tras un consejo de una amiga, se registró en DiDi y decidió que era hora de cambiar su vida. A los 52 años, aprendió a conducir con la ayuda de su esposo y, en menos de un año, ya dominaba las calles de su ciudad. Ahora maneja con DiDi Express y hace entregas con DiDi Entrega. Su coche, que antes solo acumulaba polvo en el garaje, ahora es su fuente principal de ingresos.
Pero no solo las conductoras han encontrado oportunidades. Mariana, madre soltera en Ciudad de México, vio en DiDi Food una salida tras perder su empleo en la pandemia. No tenía bicicleta, pero una amiga le prestó una y empezó repartiendo pasteles hasta que pudo comprarse su propio medio de transporte. Hoy, ella decide cuándo trabajar, puede ver a su hijo más seguido y maneja su propio tiempo, algo que en su antiguo trabajo de restaurante era impensable.
Y hay más. En México, el número de mujeres que se conectaron a DiDi Entrega Auto creció un 97% respecto a 2023, y en DiDi Entrega Moto el aumento fue del 200%. No solo se trata de trabajo flexible, sino de una ampliación de posibilidades en sectores donde antes la presencia femenina era mínima.
Conductora asociada de DidiCortesía Didi
Los datos detrás
Si crees que estos son solo casos aislados, piénsalo de nuevo. Las mujeres están conquistando cada vez más espacio en la economía digital. En 2024, el 50.44% de las conductoras en Hispanoamérica afirmaron que lo que más valoran de plataformas como DiDi es la independencia que les brinda. Esto es clave en una región donde la flexibilidad laboral a menudo no es una opción para las mujeres.
En Argentina, el 59.3% de los pasajeros de DiDi son mujeres, lo que sugiere que no solo conducen más, sino que también confían en la plataforma para su seguridad. En México, el 25% de las conductoras activas optaron por DiDi Entrega Auto para mejorar sus ingresos, un aumento del 97% en comparación con 2023. En Perú, el número de mujeres conductoras registradas creció un 447.9% en un solo año. Si eso no es un cambio radical, no sabemos qué lo es. En Colombia, las mujeres repartidoras completaron el 15% de todos los pedidos en la plataforma en 2024, el porcentaje más alto de toda Hispanoamérica.
No todo es perfecto, pero el camino está abierto. Aunque estas cifras son alentadoras, aún queda mucho por hacer. Las mujeres siguen enfrentando retos como la inseguridad, la desigualdad de ingresos y la falta de acceso a vehículos propios. En muchas ciudades, los riesgos asociados con la movilidad femenina siguen siendo un problema a resolver. Sin embargo, lo que está ocurriendo con DiDi y otras plataformas demuestra que la tecnología puede abrir puertas que antes parecían cerradas con llave.
“Cuando las mujeres tienen acceso a herramientas que les permiten crecer y participar en el mercado laboral de manera equitativa, se genera un cambio positivo no solo en sus vidas, sino también en la sociedad en general”, dice Melva Andrade, Gerente de Medición y Perspectivas en DiDi Global. Y tiene razón. La equidad de género no es solo un ideal: es una necesidad económica y social. Hoy, más que nunca, las mujeres no solo están al volante: están tomando el control de su futuro.