DeepSeek tiene nuevos planes en puerta: la startup china acelera el lanzamiento de su nuevo modelo de inteligencia artificial R2. El mes pasado, su predecesor R1 conmocionó los mercados mundiales, provocando pérdidas de más de un billón de dólares a sus rivales.
Los inversionistas descubrieron que la empresa china casi desconocida había creado un sistema capaz de competir con las gigantes estadounidenses, pero a costos drásticamente inferiores. Según informaron a Reuters fuentes cercanas, la compañía con sede en la ciudad de Hangzhou, decidió aprovechar su posición para adelantar su modelo propuesto para mayo. La razón es clara: consolidar la ventaja competitiva obtenida con el R1.
El desarrollo acelerado del R2 representa un elemento más de tensión en la compleja relación tecnológica entre China y EE UU, en lo que ha resultado ser un sector cada vez más estratégico para la seguridad y la economía mundial: la inteligencia artificial. El objetivo de DeepSeek es mejorar las capacidades de su sistema con funcionalidades avanzadas, con una mayor capacidad de programación y razonamiento multilingüe capaz de superar las limitaciones del inglés, todo ello sin requerir inversiones elevadas.
Abrazando al Estado chino
La aceleración del desarrollo de R2 expone cómo DeepSeek se ha convertido rápidamente en un activo estratégico para Pekín en la competencia tecnológica mundial. La transformación es asombrosa teniendo en cuenta que en gobierno chino vio con recelo la inversión inicial de 1,200 millones de yuanes (aproximadamente 165,560 dólares) de la empresa matriz High-Flyer para dos clusters de supercomputación con 10,000 chips Nvidia A100. La concentración de potencial de cálculo suscitó dudas entre los reguladores, aunque decidieron no interferir.
La decisión resultó oportuna en 2022, cuando EE UU impuso aranceles a la exportación de chips A100 a China. Con Fire-Flyer II en operaciones, DeepSeek se encontró en una posición privilegiada: poseía una de las pocas infraestructuras informáticas avanzadas del país capaces de desarrollar modelos de IA de última generación, convirtiéndose en un mecanismo estratégico en la competencia tecnológica mundial.
Aunque inicialmente discreto, el apoyo gubernamental a DeepSeek dio luz verde para que la empresa introdujera la herramienta en Pekín. El apoyo se tradujo en acciones concretas: hasta 13 administraciones municipales y 10 empresas energéticas estatales adoptaron los sistemas de la empresa. Paralelamente, gigantes tecnológicas nacionales: Lenovo, Baidu y Tencent, han integrado las soluciones de DeepSeek en sus propias plataformas, ampliando aún más su despliegue. La consagración oficial llegó en enero, cuando el primer ministro chino, Li Qiang, eligió a Liang Wenfeng, fundador de DeepSeek, como representante de todo el sector de la inteligencia artificial para una reunión en Pekín, prescindiendo de los dirigentes de empresas mucho más consolidadas. Sin embargo, el cobijo del gran dragón vino acompañado de directivas precisas; las autoridades chinas ordenaron a DeepSeek mantener un perfil mediático bajo para evitar atraer una atención internacional excesiva que pueda dar lugar a nuevas restricciones.
El secreto de la receta de DeepSeek
Mientras gigantes tecnológicas como Baidu y Tencent se apresuraron a lanzar aplicaciones de inteligencia artificial para el gran público, DeepSeek eligió un camino completamente distinto. La empresa priorizó la calidad de sus sistemas antes que en una rápida comercialización, centrándolo todo en la eficiencia y la reducción de costos. Una estrategia poco convencional que resultó ser un rotundo éxito.
El resultado de esta visión es evidente: DeepSeek creó sistemas de inteligencia artificial que ofrecen un rendimiento comparable al de los occidentales, pero a precios hasta 40 veces inferiores. A principios de febrero, el costo de utilizar los servicios de DeepSeek era una mínima fracción de lo que cobraba OpenAI por una función equivalente. Una diferencia tan marcada que obligó incluso a los competidores más establecidos a revisar sus listas de precios: OpenAI redujo sus precios este mes, mientras que Google introdujo suscripciones más baratas para su sistema Gemini.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.