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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció este lunes sobre el reciente escándalo financiero que involucra al presidente argentino, Javier Milei, tras la abrupta caída de la criptomoneda $Libra. Sheinbaum enfatizó la importancia de mantener una clara separación entre el poder político y los intereses económicos privados.
“De confirmarse, sí es sumamente grave. Sobre todo, hasta dónde alcanzan las facultades de un presidente para promover algo privado, ¿no? Aparte está el fraude, de confirmarse. Pero el asunto es, cómo como presidente de un país, cómo promueves algo para beneficio privado, ahí hay un conflicto de interés evidente”, puntualizó la mandataria.
Al ser cuestionada sobre cómo evitar situaciones similares en México, Sheinbaum respondió: “Nosotros por eso separamos claramente el poder económico del poder político. Los gobiernos están para servir al pueblo, la iniciativa privada está para hacer negocios siempre con contenido social, aparte de la ganancia buscamos que haya responsabilidad social”.
Un desastre llamado $Libra
El presidente argentino, Javier Milei, quedó envuelto en controversia este fina de semana tras respaldar públicamente la criptomoneda $Libra en sus redes sociales. El mandatario compartió un mensaje en su cuenta de X (anteriormente Twitter) en el que destacaba que esta iniciativa privada impulsaría el crecimiento económico de Argentina y atraerían inversiones extranjeras. Su declaración generó una oleada de compras de la criptomoneda, lo que provocó un incremento abrupto en su valor en cuestión de minutos.
El empresario, quien dijo ser asesor de Milei, señaló al presidente de Argentina de traicionar la confianza de los inversionistas
El precio de $Libra pasó rápidamente de ser prácticamente insignificante a alcanzar los 4.97 dólares por unidad. Sin embargo, poco después de esta alza repentina, la moneda digital sufrió un colapso drástico, desplomándose hasta los 0.19 dólares. Este comportamiento inusual afectó gravemente a quienes habían invertido en ella. Antes de la publicación de Milei, se estima que entre el 70% y el 80% de los tokens estaban en manos de un pequeño grupo de personas, una situación poco común en el ámbito de las criptomonedas, donde generalmente los creadores retienen un porcentaje mucho menor. Además, $Libra no contaba con un historial de transacciones significativas y solo podía adquirirse a través de un enlace directo en Solana, sin estar listada en las principales plataformas de intercambio.
Después de la caída en el valor de la criptomoneda, Milei eliminó la publicación original y negó cualquier vínculo con la empresa creadora del activo digital. En su defensa, aseguró que su mensaje tenía el mismo propósito que otras publicaciones anteriores, enfocadas en destacar iniciativas privadas. Sin embargo, sus declaraciones no han sido suficientes para disipar las críticas de la oposición, que lo acusa de haber influenciado la inversión en un esquema de alto riesgo.
Desde el Congreso argentino, figuras opositoras han señalado la gravedad del asunto y han anunciado que presentarán una solicitud de juicio político contra el mandatario. Consideran que la promoción de $Libra por parte del presidente constituye un conflicto de interés y podría haber facilitado un fraude a gran escala. Hasta el momento, se han presentado más de 100 denuncias en su contra.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los líderes políticos al referirse a inversiones privadas, especialmente en mercados altamente especulativos como el de las criptomonedas. Las autoridades argentinas evalúan ahora las posibles acciones regulatorias para enfrentar las consecuencias del colapso de $Libra y evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
