
A inicios de la semana, un tuit sobre una supuesta pausa en los aranceles comenzó a ganar viralidad. La noticia falsa, amplificada por la cuenta del mundo bursátil @WalterBloomberg en X, causó fuertes fluctuaciones en los mercados financieros estadounidenses, afirmando que el presidente Trump estaba considerando una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles para todos los países, excepto China.
Las bolsas estadounidenses subieron con fuerza, seguidas de un retorno igualmente rápido a los niveles anteriores tras el desmentido formal de la Casa Blanca. He aquí un ejemplo de lo que puede ocurrir en la era de las noticias de última hora, un territorio que a menudo roza las noticias falsas, intencionales o no.
La ruptura arancelaria en X
El error detrás de todo este asunto surgió de una entrevista en Fox News con Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca. Durante la entrevista, cuando se le preguntó si la administración consideraría una pausa en la aplicación arancelaria, el funcionario respondió: “El presidente decidirá lo que el presidente decida”, sin mencionar ningún plan concreto. Según la reconstrucción del diario Financial Times, la cuenta Hammer Capital (@yourfavorito) en X fue la primera en difundir la interpretación errónea de las declaraciones de Hassett. Esta cuenta está vinculada a círculos de negociación financiera y tiene aproximadamente 600 seguidores. Más tarde, esta misma cuenta afirmó haberse limitado a “informar sobre la reacción del mercado” después de que algunas mesas de negociación difundieran esta interpretación.
Concretamente, la noticia falsa afirmaba que “Trump estaba considerando una pausa de 90 días en los aranceles para todos los países excepto China”. Se trataba de un malentendido importante, ya que Hassett nunca había mencionado ni los 90 días ni la excepción para China. De hecho, la Casa Blanca publicó más tarde el video de la entrevista original para demostrar lo inexacto de la información difundida.
Sin embargo, antes de que llegara el desmentido de la Casa Blanca, la información falsa fue recogida por otra cuenta de X, esta vez con más influencia que la primera: Walter Bloomberg (@DeItaone), con más de 800,000 seguidores. La cuenta opera en una zona gris de la información financiera: aunque su nombre recuerda a la famosa agencia de noticias, no tiene ninguna afiliación oficial con Bloomberg. Se trata de un agregador no autorizado que ha ganado seguidores gracias a una práctica concreta: republicar rápidamente en X las noticias financieras que aparecen en Bloomberg Terminal, un servicio de suscripción que cuesta miles de dólares al año y que utilizan los profesionales financieros para acceder a datos de mercado en tiempo real.
En la práctica, esta cuenta hace accesible gratuitamente a un público más amplio una información que normalmente solo estaría reservada a los suscriptores de pago. El eco mediático siguió creciendo hasta que incluso el canal CNBC emitió la noticia tergiversada en televisión en vivo, mostrándola como titular en la pantalla. En ese momento, hasta la influyente agencia de noticias Reuters se hizo eco de la información, citando a CNBC como fuente y dando más credibilidad a la noticia. La garantía de estos periódicos autorizados permitió que aquel rumor influyera en los mercados antes de que pudiera ser refutada.
El impacto en los mercados fue inmediato
El índice S&P 500 se disparó un 6% pocos minutos después de la difusión de la información falsa, para perder todo lo ganado tras el desmentido de la Casa Blanca. Esta volatilidad extrema representa millones de dólares de operaciones ejecutadas en cuestión de minutos, exponiendo la sensibilidad de los mercados a las noticias sobre las políticas comerciales de Trump. De hecho, los inversionistas ya estaban alarmados por las posibles consecuencias económicas de los nuevos aranceles anunciados por la administración Trump, y cualquier indicio de suavización de la postura habría sido visto como una señal positiva.
Pero, ¿cómo es posible que un simple tuit haya provocado semejante reacción? El mecanismo que convierte una información en un movimiento tan significativo del mercado es complejo, pero cada vez más habitual en la era de la negociación algorítmica. Los sistemas automatizados de negociación están programados para reaccionar instantáneamente a determinadas palabras clave y noticias. Muchos de estos algoritmos analizan continuamente los flujos de información, incluidas las redes sociales y los canales de noticias financieras, y ejecutan órdenes de compra o venta en fracciones de segundo. En este caso concreto, la mención de una “pausa en los aranceles” desencadenó una serie de compras automáticas, ya que los algoritmos interpretaron esta información como una señal alcista para el mercado. Los operadores humanos, al ver el movimiento inicial, amplificaron la tendencia siguiendo la dirección del mercado.
La gran velocidad de reacción de los mercados modernos hace que la difusión de información no verificada sea especialmente peligrosa. La liquidez instantánea disponible en los mercados de valores permite ejecutar enormes volúmenes de transacciones en muy poco tiempo, creando movimientos significativos antes de que haya tiempo para verificar la exactitud de las noticias. A este punto se añade la profunda interconexión entre los distintos mercados: las fluctuaciones de un índice se propagan rápidamente a otros instrumentos financieros, creando un efecto en cadena. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el mercado es resistente ante este tipo de dinámicas. En este caso en particular, tras el desmentido oficial, se produjo un fenómeno inverso, con órdenes de venta masivas que devolvieron los índices a sus niveles anteriores. Al cierre de las operaciones, a pesar de las notables fluctuaciones registradas durante el día, los principales índices de Wall Street se mantuvieron prácticamente sin cambios con respecto a la apertura, lo que demuestra cómo estos episodios pueden crear turbulencias importantes sin afectar realmente al mercado.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.