
Doreen Bogdan-Martin, secretaria general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de la ONU, aún está “tratando de digerir” el plan impulsado por el Gobierno de Donald Trump, el cual consiste en brindarle mayor margen de crecimiento a las empresas de inteligencia artificial (IA) sin tener que lidiar con medidas regulatorias impuestas por el Estado. La titular del organismo especializado en telecomunicaciones de la Organización de las Naciones Unidas dijo que la IA tiene el potencial de “beneficiar a la humanidad”, pero esto no será posible si no hay un diálogo responsable entre los principales actores políticos y económicos que han invertido en desarrollar esta tecnología a pasos acelerados.
En una entrevista con la agencia AFP, Bogdan‑Martin subrayó la necesidad urgente de establecer un marco regulatorio global antes de que surjan daños irreparables. Advirtió que enfoques dispares en distintos países —como el modelo de libre mercado impulsado por Estados Unidos y el enfoque regulatorio europeo— no bastan por sí solos. “Tenemos el enfoque de la UE. Tenemos el enfoque chino. Ahora estamos viendo el enfoque estadounidense. Creo que lo que se necesita es que esos enfoques faciliten el diálogo”, dijo.
Bogdan‑Martin también indicó que la UIT está en una posición estratégica para facilitar ese diálogo internacional, gracias a su papel en la estandarización tecnológica global. Recordó que alrededor del 85 % de los países del mundo aún no cuenta con políticas o estrategias específicas sobre IA.
Su llamado se alinea con propuestas recientes presentadas por el gobierno chino, el cual ha sugerido la creación de una nueva organización internacional destinada a coordinar el desarrollo y la gobernanza de la IA. Estados Unidos, en cambio, no tiene ánimos de colaborar, sino de competir. “Creemos que estamos en una carrera por la IA”, dijo David Sacks, principal asesor de Trump en materia de IA. “Queremos que Estados Unidos gane esa carrera”.
La necesidad por un acuerdo global
La diferencia de enfoques resalta un problema más amplio: el avance vertiginoso de la IA en medio de preocupaciones por la difusión de deepfakes y desinformación, el miedo generalizado por la pérdida de empleos, entre otros efectos en la sociedad. “Creo que es fundamental adoptar un enfoque global”, afirmó la titular de la UIT, advirtiendo que “los enfoques fragmentados no ayudarán a servir y llegar a todos”.
Según Bogdan‑Martin, la necesidad de un acuerdo global resulta irrefutable dada la naturaleza transfronteriza de la inteligencia artificial, “pero creo que el debate a nivel global aún debe desarrollarse en torno a cuánta regulación es necesaria”, afirmó.
Originaria de Nueva Jersey, Bogdan-Martin asumió el cargo de secretaria general de la UIT en 2023, la primera mujer en liderar esta agencia con sede en Ginebra, fundada hace 160 años. Uno de sus principales objetivos ha consistido en cerrar brechas, y parte de ese esfuerzo consiste en reconocer que tecnologías emergentes, como la IA, pueden “avanzar las desigualdades”, si los beneficios no son distribuidos de manera justa.
“Tenemos 2,600 millones de personas sin acceso a internet, lo que significa que no tienen acceso a la inteligencia artificial”, señaló la funcionaria. “Tenemos que abordar estas brechas si realmente queremos lograr algo que beneficie a toda la humanidad”.