
China supera al resto de las potencias tecnológicas en volumen de publicaciones, número de investigadores e influencia académica. Esta fue la conclusión de un reciente y exhaustivo análisis del panorama mundial de investigación en inteligencia artificial (IA) en lo que va del siglo XXI.
El estudio firmado por Daniel Hook, director ejecutivo de Digital Science, también aporta un dato pocas veces considerado. China se ha convertido en el principal colaborador de otros países desarrollados, pero pocas veces estos países hacen lo mismo con China. “No necesita reciprocidad”, sentencia el comunicado.
El metaanálisis consideró datos de investigación de la IA desde el año 2000 hasta 2024, mientras rastreó las tendencias en las colaboraciones y las contextualizó con los escenarios geopolíticos del momento. La base de datos utilizada, conocida como Dimensions, reúne un gran volumen de artículos académicos, ensayos clínicos, patentes y documentos políticos interrelacionados.
Lo que los números en IA dicen de China
La investigación encontró que los artículos sobre IA han aumentado a un ritmo vertiginoso. Al inició del año 2000, existían alrededor de 10,000 publicaciones sobre aprendizaje automático y temas similares. 24 años después, la suma contabilizada rondaba 60,000 textos.
En los últimos siete años, China ha superado a los países líderes en investigación. En 2024, su producción científica igualaba la suma combinada de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea. Además, el 40 % de todas las citas en publicaciones sobre IA se remiten a artículos de origen chino. En el ámbito científico, la proporción de citas es un indicador clave del nivel de autoridad, impacto y reconocimiento de una investigación.
Por otro lado, aunque las startups dedicadas al desarrollo de IA se concentran principalmente en Estados Unidos, el análisis señala que China “se está poniendo al día rápidamente”. En el ámbito de las patentes, el país asiático también domina con amplia ventaja.
La clave del aumento en la capacidad de investigación parece residir en la superación de cuellos de botella. Mientras que en países avanzados los laboratorios de IA se reúnen en centros muy bien localizados y contadas instituciones de élite, en China el trabajo sobre IA se distribuye a través de aproximadamente 156 instituciones diferentes. Durante 2024, cada una de ellas publicó aproximadamente 50 artículos. Para el autor del análisis, hay un claro ecosistema de innovación nacional mientras que la fuerza laboral de China es joven, una característica clave para la geopolítica a largo plazo.
“La IA ya no es neutral: los gobiernos la están utilizando como un activo estratégico, similar a la energía o la capacidad militar, y China está aprovechando activamente esta ventaja. Los gobiernos deben comprender las implicaciones locales, nacionales y geoestratégicas de la IA, con la preocupación subyacente de que la falta de capacidad o capacidad de la IA pueda ser perjudicial desde las perspectivas económica, política, social y militar”, dijo Hook.
El estudio señala a DeepSeek como la evidencia más sólida y reciente sobre la superioridad de China en IA. El chatbot se popularizó en enero de 2025 por ser un modelo de lenguaje extenso, potente, económico (en términos computacionales y monetarios) y de código abierto. Pronto se convirtió en el competidor directo de ChatGPT y Gemini. Para Digital Science, DeepSeek “es símbolo de un cambio profundo en el panorama global de la IA y ejemplifica la independencia tecnológica de China”.
En lo que respecta al resto de los países desarrollados, el Reino Unido, “si bien es de una escala menor, tiene un impacto superior al que le corresponde”, mientras que las naciones que conforman la Unión Europea “muestras una fuerte colaboración interna pero un compromiso externo limitado”, añade el informe.